Los ejercicios de calentamiento previo y estiramiento posterior a la actividad física
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El calentamiento se compone de una serie de ejercicios suaves que se deben realizar inmediatamente antes de cualquier actividad física. Estos proporcionan al cuerpo humano una progresiva adaptación desde la situación de reposo a la actividad a realizar. La intensidad de los ejercicios de calentamiento es muy baja, y nunca debemos alcanzar con ellos un ritmo cardíaco y respiratorio mayor que el entrenamiento que realizaremos inmediatamente después. Entre sus efectos beneficiosos encontramos:
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Aumento de la temperatura del cuerpo y de los tejidos.
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Aumento del flujo sanguíneo en el aparato locomotor.
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Aumento suave y progresivo de la frecuencia cardíaca.
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Mejora el intercambio de oxígeno.
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Aumenta la velocidad de los impulsos nerviosos.
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Mejora la extensibilidad del tejido conectivo, presente en muchos tejidos corporales.
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Estos tienen unos efectos fisiológicos que producen:
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Aumento en la capacidad y resistencia para el trabajo físico.
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Mejora el rendimiento psicológico.
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Disminuye el riesgo de sufrir alguna lesión a la hora de hacer la actividad física.
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El enfriamiento: es el periodo de evolución desde la actividad física hacia el descanso. Para facilitar este paso debemos realizar ciertos ejercicios preparatorios. Podemos correr o caminar de manera suave y progresivamente decreciente, para finalizar con ejercicios de estiramiento. Estos ejercicios tienen los siguientes efectos beneficiosos para el cuerpo.
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Conseguir una relajación muscular después del ejercicio
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Ayudan a eliminar los productos resultantes del metabolismo celular
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Disminuye la aparición e intensidad del dolor muscular demorado y calambres