Comer saludable es vivir mejor
Los buenos hábitos y las practicas saludables se adquieren durante la infancia, gracias al ejemplo que los niños reciben por sus padres.
Los hábitos más arraigados directamente relacionados con la obesidad son el consumo indiscriminado de bebidas azucaradas y de alimentos con altos contenidos de calorías. El consumo de licor es otro de los hábitos que se observa desde la infancia y se repite en la edad adulta.
Proteínas
Estos alimentos se caracterizan por producir saciedad, por lo tanto, disminuyen la necesidad de estar comiendo frecuentemente. Ejemplos estos alimentos son:
Las carnes: el pollo, la res, el pescado, el cerdo y el pavo.
Los granos: frijol, las lentejas, los garbanzos, y la soya.
Los huevos y los lácteos también aportan proteínas.
Grasas
Estos alimentos se caracterizan por dar muchas calorías, su consumo en exceso favorece el aumento de peso. La grasa se encuentra en los fritos como el chorizo, chicharrón, entre otros. El aguacate, las almendras y el maní también aportan una gran cantidad de grasas.
Carbohidratos
Se caracterizan por elevar los niveles de glucosa en la sangre, duran muy poco en el estómago, por lo que rápidamente se produce la sensación de hambre. Se dividen dividen en dos partes los simples que se adsorben muy rápidos, como dulces, miel, gaseosa, azucares. Los complejos se adsorben lentamente, son la papa, la yuca, el arroz y el maíz.